Las Camisas
La camisa es una prenda, que bien sea que tienes un estilo formal o informal no debe faltar en el armario de los caballeros. No es una pieza solo para los oficinistas o para usar con traje. Muchos hombres la desestiman porque creen que solo para un look formal, no saben cuándo usarla o cómo combinarla.
Pero, la verdad es que existen varias formas en que los hombres pueden llevar una camisa. Todo depende del modelo, estampado, color y ocasión en que la usará. Los zapatos también son claves para lograr un look casual, informal o semi-formal.
¿Cómo usar una camisa de corte formal?
Estas camisas tienen un corte rígido, para ocasiones formales. Te parece que más bien son para un evento solemne al que tú no irías. Sin embargo, a estas también le puedes sacar provecho en tus outfits diarios. Para suavizar su estilo formal combínala con prendas casuales: vaqueros y botas. Si tienes una camisa de cuello italiano, úsala siempre por dentro de tu pantalón con un suéter encima y botines Chelsea. También la puedes llevar en tu atuendo de trabajo con un blazer.
¿Quieres un look más urbano? Póntela con un pantalón de tonalidad vino, verde oscuro o terracota con unas botas Timberland. Recuerda, colocarte un cinturón a juego con los zapatos.
Tonos clásicos: camisa blanca y negra
La camisa negra es una prenda básica simple y elegante que se debe saber combinar.
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No combines solo vaqueros con camisa negra. Sí, es casual y fácil, pero no es la mejor.
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Evita combinar tu camisa negra con prendas estampadas, sean rayas, cuadros o estampados.
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En lo posible, no la uses con chaleco, menos si este tiene muchos botones.
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No te coloques un cinturón con una hebilla llamativa cuando uses camisa negra.
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Tampoco te coloques cadenas por debajo del cuello de la camisa.
Puedes apostar por un total black para un evento semi formal. Con un traje negro de chaqueta cruzada. O, con esmoquin y accesorios en otros colores. Como un pañuelo, pajarita o corbata con pequeños lunares u otros detalles.
Y si insistes en el primer ‘no’ de la lista (vaqueros + camisa negra) mejor ponte una chaqueta bomber encima y botas que combinen.
Por su parte, la camisa blanca es un poco más fácil de combinar. Sin embargo, existen combinaciones que hay que saber lograrlas, como el clásico blanco y negro. La puedes llevar a eventos formales o usarla en tu día a día.
Con esta es muy fácil lograr un outfit casual. A diferencia de la de color negro, con la blanca te puedes poner tus vaqueros preferidos, en denim, negro o cualquier otro color. Y dependiendo de la tonalidad y la ocasión, el calzado podría ser unas zapatillas, náuticos, mocasines, alpargatas o zapatos formales. Para esta última opción usa tu camisa por dentro, con cinturón y pantalón de color oscuro.
Formas de usar una camisa de cuadros
Las camisas de cuadros no son propias de los hipsters. No tienes por qué serlo para agregar una de estas a tu guardarropa e incluirla en tus looks diarios. Sea de cuadros Vichy o escoceses úsalas con vaqueros azules o en cualquier otra tonalidad que contraste o realce los colores de esta pieza.
La puedes llevar completamente cerrada y por fuera con unas botas de albañil (Timberland). O úsala encima de una camiseta con un estampado pop al frente, vaqueros y zapatillas blancas. Agrega a tu look una chaqueta de cuero o bomber.
Pero, si quieres ir con esta camisa a la oficina no hay problema. Sea que vayas con pantalones vaqueros, chinos o de vestir, ponte por dentro tu camisa de cuadros favorita y encima una chaqueta, jersey o blazer.
Si quieres un estilo más relajado, o si sube la temperatura y tienes una camiseta debajo, puedes quitarte tu camisa de cuadros y atarla a tu cintura como si fuera una sudadera.
¿Cómo saber que has elegido la camisa correcta?
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Empezaremos de arriba hacia abajo. Pero antes, colócate la camisa y abotónala completa y cierra las empuñaduras.
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El cuello: si lo cierras completo este debe permitirte meter sin problema los dedos índice y medio de tu mano. No queda apretado ni holgado.
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La línea de los hombros: esta costura debe estar al ras con la articulación del brazo.
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El torso: debe quedarte entallado, sin arrugas entre los botones ni colgaduras.
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La empuñadura: esta queda al ras con la base de la muñeca, ni encima de esta ni debajo. Tampoco debe apretar ni quedar ancha.
